jueves, 27 de mayo de 2010

Ofertas en Carrefour


Hoy el gobierno ha salvado el pellejo por un voto de diferencia al aprobarse su proyecto de lucha contra el déficit lo que le da vía libre democráticamente pero no moralmente. Muchas son las semanas que lleva este tema ocupando minutos en los informativos, hojas en los periódicos y horas en los debates televisivos. La bolsa que parece un tiovivo no para de subir y bajar cada vez que ZP y sus desnortados ministros abren la boca, la cierran y la vuelven a abrir para decir aquello de "donde dije digo digo Diego". El FMI juega al monopoli con España y la agencias de calificación por meterse con España hasta califican "la roja".

Tanto es el desasosiego y la preocupación que provoca toda esta situación que Carrefour ha puesto una sección de viagras a 1 € el kilo para los hombres y bolsos de Louis Vuitton al precio de "llévese 3 y pague 2 al módico precio de lo que vale un kilo de chóped" para ver si este país se anima y nos cambia esta cara de eterno acojone.

Pero hoy, tras la votación, mi ánimo ha resurgido como el ave Fénix (solo el ánimo; por lo demás tendré que pasar por el Carrefour) después de leer la edición digital de El Mundo.

Lean, lean y verán el lio que se ha montado en este país por 15.000 míseros euros. ¿Y tanto para eso? Pero si esto lo arreglamos un grupo de amiguetes míos vendiendo papeletas para una rifa y encima tendríamos superávit.

En fin: Hoy dormiré tranquilo y mañana pasaré por Carrefour a comprar unos productos que están de oferta para mi señora esposa y para mí.

lunes, 24 de mayo de 2010

Lealtad


Observo con tristeza como aquellas heridas de las dos Españas que creía sanadas siguen supurando infectadas por una bacteria llamada resentimiento. Mucho se ha escrito y dicho desde que el juez Garzón inició una cruzada contra el franquismo y hasta ahí nada sería sorpresivo dado el afán de protagonismo de este juez y también, porque no decirlo, la buena intención que le supongo al querer ajusticiar a todos los dictadores de este mundo.
No me entristece tanto el errático camino que tomó el juez instructor sino el que ha comenzado parte de nuestra sociedad. Mientras a Garzón no le quedó otra que dar marcha atrás a su intención de enjuiciar lo que no podía muchos medios de comunicación, muchos organismos, muchos políticos, demasiados muchos de todo han tomado partido en una guerra que terminó hace 71 años y por una dictadura que debería mirarse desde un punto de vista mas sosegado.
Ni que decir tiene que estoy en contra de cualquier tipo de dictadura y si es en mi propio país mucho menos. Estoy totalmente a favor de devolverle la dignidad perdida a todos aquellos que fueron injustamente asesinados. Estoy a favor de dar digna sepultura a todos aquellos que permanecen en fosas comunes.
¿Pero qué es lo lamentable de todo esto? Lo lamentable de todo esto es que nos hemos erigido en herederos de algo que no nos pertenece. Nos hemos convertido en aquello que enterraron los que de verdad padecieron y sufrieron directamente las consecuencias de una guerra y posguerra que duró hasta la muerte de Franco. Nos hemos apoderado del resentimiento y del recuerdo enterrado por una sociedad que firmo la paz cuando este país cruzó, de una forma pacífica, de una dictadura a una democracia.
Nací en el 69 y el recuerdo directo que tengo de Franco fue el día que no hubo clase motivado por su fallecimiento. Entonces yo me pregunto: ¿Tengo derecho a pisotear la voluntad de los que realmente miraron hacia el futuro cuando enterraron sus rencillas y miserias para darle a esta España nuestra una sociedad en paz?
Leo y oigo relatos y alegatos de quienes padecieron de forma directa o indirecta los horrores de una guerra independientemente del bando que militasen. Leo foros de republicanos y nacionalistas en los que el odio es tan patente que da escalofríos, cuando lo mas seguro es que estos foros están regentados por niñatos que seguramente no tendrán ni la mas remota idea de lo que supuso esta guerra. Puedo entender, y entiendo, los lamentos de personas con familiares, amigos, vecinos o conocidos que fueron atrozmente asesinados por parte de nacionales o republicanos. Todos, absolutamente todos, tienen razón pero soy de la opinión de que en una contienda, cuando los dos contrincantes tienen razón es porque ninguno de los dos la tiene.
En una guerra, en esta guerra, no perdieron los republicanos ni ganaron los nacionales, quien perdió realmente fue España ya que en una guerra no gana nadie. Una guerra de por sí ya es una derrota de una sociedad y a partir de ahí todo es un “sálvese quien pueda”.
Devolver la dignidad a los muertos no implica tener que hacer reproches a nuestro pasado. Eso no es memoria histórica eso es infectar una herida que creía sanada. El juez Garzón que se las apañe en el baile de cuchillos largos y nuestra sociedad debería respetar la voluntad de los hijos de la guerra y no volver a tomar partido por nada ni por nadie que fuese en contra del espíritu de la transición. Al fin y al cabo todos perdieron mucho en aquella guerra y todos ganamos bastante con la democracia.

martes, 11 de mayo de 2010

Aquí y en la China.


Que en los juzgados de toda España se puedan recibir escritos de los juzgados de Cataluña en catalán y que multen a los jueces que protesten por ello tiene pase pero que a Esperanza Aguirre le quieran empezar a catalanizar el nombre de su patrón creo que no va a sentarle nada bien.Menos mal que al escribiente no se le ha ocurrido escribir Isidre que si no se hubiese liado la mundial.

Señora Espe no se me altere que San Isidro es San Isidro aquí y en la China, que diría Josep Lluis Carod Rovira.

jueves, 6 de mayo de 2010

Crónica de una muerte anunciada.


Se hace vieja mi vieja. Esta madre que a veces hizo de madrastra, pero madre al fin y al cabo, sufre la implacable e injusta ley que el tiempo aplica de forma inexorable.
Como malos buenos hijos que somos descuidamos nuestras obligaciones para con quien nos alimentó de una forma o de otra desde tiempos inmemorables.
Ahora es ella la que de una forma humilde y callada pide sustento para no caer en la indigencia y lejos de procurarle los mimos que por respeto deberíamos darle a nuestra progenitora ignoramos su llamada y no solo no mostramos el debido respeto sino que hacemos uso del olvido y la dejadez para quien merece algo mas.

El problema se agrava si, mas allá del olvido de unos, el mal uso que de nuestra vega hacen otros, evidencia la mediocridad a la que nos tenemos acostumbrados. Plagada de cuadras con ínfulas de empresas y chabolas con aires de chalets nuevamente demostramos que Motril nunca supo aprovechar los recursos de esta comarca.


Olvidada por las instituciones y desdeñada por quien no puede o no sabe sacarle rendimiento a esta tierra, se acerca irremediablemente a su final.
No intento juzgar a nadie porque el juicio se haría eterno; tan solo publicar un lamento solitario y cantar un réquiem por una muerte anunciada.

Me debato entre pedir una muerte digna o procurarle los mayores cuidados intensivos para combatir inútilmente el paso del tiempo pero quisiera desde aquí rendir el mayor de los respetos a esta vega que un día fue signo de esplendor y progreso y de la que, de una forma u otra, todos le debemos mucho, quizá demasiado.