martes, 2 de marzo de 2010

Para un necio cualquiera.

Esto lo tenía escrito hace mucho tiempo; tanto que no alcanzo a recordar por que motivo lo hice pero en estos días me viene a colación por las necedades recitadas por un señor que con aire de progre se hace llamar actor. Este necio cualquiera se llama Guillermo Toledo, conocido en el mundo del faranduleo como Willy Toledo.

Viene a cuento todo esto por sus declaraciones, llamémosle poco afortunadas, a cuenta de la muerte acaecida estos días de un disidente cubano llamado Orlando Zapata (q.e.p.d).

Para este necio disfrazado de izquierdista tontuno pero con muy mala leche va dedicado este pequeño poema.

Es la ciega necedad del ser
lo que hace a este mas grande
por mirarse en el espejo y no ver
lo que tiene delante.

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