
Tarde de miedo y grana.
Ruedo amante de la muerte.
Oro que engalanas la suerte
de la vida, fugaz, temprana.
Compás de lucha que marca
bailes de duelo y bravura,
sones de arreciada premura
pregonando el nacer de la parca.
Hado de sentencia implacable
que sorteas la caterva arreciada
esgrimiendo impávido el sable
sesgando una vida derrotada.
2 comentarios:
¿Cosecha propia? Pues esto se pone interesante. Sí señor... A ver si vamos viendo partos más a menudo, que esto se pone interesante.
Interesante composición. Sigue por ese camino, que me parece que tus alforjas poéticas están muy llenas, y ya va siendo hora de ir vaciándolas para compartirlas con tus amigos.
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