miércoles, 24 de febrero de 2010

Tarde de miedo y grana.


Tarde de miedo y grana.
Ruedo amante de la muerte.
Oro que engalanas la suerte
de la vida, fugaz, temprana.

Compás de lucha que marca
bailes de duelo y bravura,
sones de arreciada premura
pregonando el nacer de la parca.

Hado de sentencia implacable
que sorteas la caterva arreciada
esgrimiendo impávido el sable
sesgando una vida derrotada.

2 comentarios:

David Rodríguez Jiménez-Muriel dijo...

¿Cosecha propia? Pues esto se pone interesante. Sí señor... A ver si vamos viendo partos más a menudo, que esto se pone interesante.

Jesús Ortiz dijo...

Interesante composición. Sigue por ese camino, que me parece que tus alforjas poéticas están muy llenas, y ya va siendo hora de ir vaciándolas para compartirlas con tus amigos.